La ofensiva neoconservadora en Latinoamérica re-espiritualización de la política

#IdearioLa re-espiritualización de la política
Es extensa la historia de la iglesia católica como agente cohesionador y reproductor de la cultura colonial sobre el sentido común de la población, de su influencia en los debates políticos.
El poder adquirido por estas iglesias neo-pentecostales y su creciente influencia en las elecciones, lleva a preguntarse por las razones de su relevancia política, y también por cómo han desafiado el poder simbólico y político de la Iglesia Católica.
El 2018 presentará más de una decena de citas electorales para Latinoamérica y las iglesias neo-pentecostales (o evangélicas como se les conoce popularmente) tendrán una participación relevante en la mayoría de los países de la región, luego de algunas décadas de instalación como mediadores de la fe, de la mano de su “centro espiritual” situado en los Estados Unidos.
Aunque su accionar es relativamente nuevo, hablar de la participación política de las religiones no es una novedad. Es extensa la historia de la iglesia católica como agente cohesionador y reproductor de la cultura colonial sobre el sentido común de la población, de su influencia en los debates políticos de la formación de los Estados-Nación latinoamericanos, y de su ascendencia sobre las élites dominantes de las instituciones gubernamentales.
La primera pista para responder estos “misterios” surge de comprender el vacío dejado por los partidos políticos a partir de la crisis de representatividad de los 90, luego de décadas de frustraciones sociales, por la corrupción, por falta de voluntad organizativa y por los efectos negativos del neoliberalismo. Al desembarcar desde EEUU en los 80, los neo-pentecostales encontraron una masa de ciudadanos deslaboralizados, sin esperanzas y sin contención política.
Han tenido mayor éxito en esa relación de fe y política en aquellos países donde la crisis de los partidos devino en confusión, en empresas electorales y en severas debilidades institucionales, en especial en Centroamérica, Brasil, Colombia y Perú, donde su poder fue in crescendo al punto de ser actores principales de las elecciones presidenciales y parlamentarias. Mientras que su performance electoral es baja en los países que lograron transformaciones políticas con anclajes fuertes de cultura política militante, como en Venezuela, Argentina, Uruguay o Bolivia.
La crisis de los partidos políticos en América Latina desatada 90, tuvo rasgos organizativos y de representación de intereses sociales, muchos de los cuales no se sobrepusieron y abandonaron la idea clásica de mediar las necesidades individuales y colectivas de grupos sociales (aunque sólo fuera mera retórica), para convertirse en estructuras empresariales en las cuales los votos y las adhesiones no son políticas, sino transacciones de costo-beneficio –es decir, mercantiles-, para las cuales se requieren inversiones millonarias y mediaciones comunicacionales ligadas a las estrategias de ventas, con menos anclaje en convicciones ideológicas o filosóficas. Una situación que deja el terreno expedito para que las propuestas basadas en la fe neo-pentecostal intervengan para llenar de contenidos (religiosos) el espacio vacío que dejó la política abandonada por los partidos en los años de impulso neoliberal.
La fe en el momento oportuno
La ofensiva neoconservadora en Latinoamérica incluye, como parte de su doctrina, el señalamiento negativo a la restitución de derechos y libertades civiles, ligándola al detrimento de la familia y “las buenas costumbres”. Un discurso efectivo por ser difícil de disputar, al estar basado en creencias bíblicas, concebidas como estáticas y ahistóricas establecidas, de una vez y para siempre, por una deidad.
Sus líderes o pastores, parlamentarios o candidatos presidenciales, utilizan en su discurso político pasajes bíblicos para justificar sus posturas anti-progresistas, como quedó en evidencia en el papel jugado por Eduardo Cunha en el golpe parlamentario contra Dilma Rousseff en Brasil, o por las acciones de la senadora Viviane Morales y el pastor Miguel Arrázola en contra del Acuerdo de Paz en Colombia, o en las propuestas electorales de Fabricio Alvarado, candidato presidencial en Costa Rica[6].
El mejor ejemplo del giro conservador del electorado quedó evidenciado en los sondeos de cara a las presidenciales costarricenses, los cuales ubicaron al candidato del Partido Restauración Nacional, representante de la iglesia neo-pentecostal, primero en intención de voto. Su salto cualitativo de los últimos lugares en las encuestas a candidato favorito se debió a su férrea oposición al matrimonio entre personas del mismo sexo, en el contexto del fallo de la CIDH a favor del mismo. Alvarado se ha destacado en su labor parlamentaria por sostener posturas conservadoras, pronunciándose en contra del aborto, el matrimonio igualitario, la fertilización in vitro, entre otras.
En Brasil, la mayoría de los candidatos presidenciales buscan estrategias para congraciarse con el electorado evangélico. Los grupos adherentes a la fe pentecostal representan a casi un tercio de la población, de acuerdo a la medición de Datafolha, lo que resulta decisivo a la hora de definir la elección. Los analistas destacan que el voto evangélico adquirirá un mayor peso en las elecciones de 2018 debido al fin de la financiación privada de campañas.
Mientras tanto, se hizo evidente el aumento exponencial de pentecostales tanto en el Congreso como en el número de representantes electos en las elecciones Municipales de 2016, especialmente en la periferia de las regiones metropolitanas. Es por ello que recientemente, muchos aspirantes presidenciales como el gobernador de São Paulo, Geraldo Alckmin y el ministro de Finanzas, Meirelles, se han acercado a las iglesias pentecostales.
El diputado Jair Bolsonaro (PSC-RJ) quien se encuentra segundo en las encuestas de intención de voto, también ha despertado la simpatía de creyentes.
Una fe parlamentaria
El argumento de la ideología de género también los llevó a votar en contra de retirar los beneficios penitenciarios para los condenados por violación. Si bien estuvieron a favor en la votación inicial de marzo, en junio se opusieron al señalar que el título del proyecto hacía referencia a la “violencia de género”. Junto a ellos, otros dieciocho legisladores acompañaron su voto. La participación neopentecostal en el Congreso ha variado, sin embargo el mayor número de legisladores evangélicos se registró en los 90, cuando Fujimori colocó 14 diputados y 4 senadores feligreses.
Cuando la Paz y la fe entran en controversia
El caso colombiano ejemplifica el modo en que las iglesias evangélicas ganaron terreno real y simbólico en la región. Mientras la iglesia católica se convirtió en un actor institucional con arraigo de las élites económicas y las clases medias-altas, las iglesias neo-pentecostales llevaron a cabo un trabajo más vinculado a comunidades alejadas y pobres, por su labor misionera, apoyada e impulsada desde EEUU, como forma de contención social. Esto traería aparejado un cambio estratégico de los partidos de la derecha política que históricamente gravitaban en la iglesia católica.
La crisis de institucionalidad partidaria de finales de la década del ´90 evidenció la necesidad de un acercamiento entre los partidos de la derecha política (en especial de la conservadora) y las iglesias neopentecostales que movilizaban, ya para entonces, amplios sectores despolitizados y socialmente marginados. Esta alianza logró imponer un sentido común en las clases populares de la defensa –a ultranza– de la familia, creando constructos y marcos como la ya mencionada “ideología de género” y campañas como “con mis hijos no te metas”. De esta forma, la derecha en su disputa logró culpabilizar a la izquierda o a perspectivas progresistas de todo aquello que pudiera “dañar” al núcleo central de la sociedad.
En Latinoamérica, la agenda neopentecostal es contraria a los derechos de las mujeres, a la diversidad sexual, a la educación sexual y a la educación reproductiva, siendo efectiva para lograr apoyo en sectores sociales empobrecidos. La conexión de la pobreza con las iglesias, y una agenda anti-derechos basada en preceptos morales ahistóricos encajan a la perfección en la ofensiva conservadora. Es por ello que el escenario de crecimiento de la acción política de las iglesias neopentecostales es notorio, al tiempo que la iglesia católica se esfuerza por recuperar la influencia y la adhesión mayoritaria, con un Papa sudamericano y ligado a la opción por los pobres.

Por: Javier Calderón, Bárbara Ester y Ava Gómez

SANTANA DO LIVRAMENTO / ANALIZARÁN SITUACIÓN DE AMÉRICA LATINA

Mujica y Lula se verán cara a cara en la frontera
Santana do Livramento / Analizarán situación de América LatinaMujica y Lula se verán cara a cara en la frontera
El 21 de febrero, con un acto en Belo Horizonte, el ex mandatario brasileño, favorito en las encuestas, lanzará la campaña con vistas a las elecciones del mes de octubre.
Seis días después, Lula se reunirá con Mujica en la ciudad fronteriza de Santana do Livramento. En el encuentro, ambos ex presidentes analizarán la situación de América del Sur. Luego, Lula, comenzará la última etapa de la caravana que lo llevará por tres Estados y 14 ciudades brasileñas.
Con la figura de José Mujica presente, se dará en la ciudad de Livramento el inicio de la última etapa de la gira de Lula Da Silva en su país, la cual se desarrolla en diferentes partes de Brasil. El próximo 21 de febrero, con un acto en Belo Horizonte, será la fecha de lanzamiento de la campaña con vistas a las elecciones que tendrán lugar el mes de octubre de este año. Días más tarde, el 27, en la ciudad fronteriza y con “Pepe” como protagonista, Lula emprenderá la última etapa de su gira. La caravana recorrerá los tres Estados del Sur de Brasil, Rio Grande do Sul, Paraná y Santa Catarina, pasando por 14 ciudades.
Mujica, tras conocerse el fallo contra Lula en el pasado mes de enero, volvió a apoyar a su par por las acusaciones de corrupción en su contra, indicando que buscan detener el proyecto que trata de mitigar las desigualdades sociales que tiene Brasil, el cual es uno de los países “más injustos” del mundo. “No es un problema contra Lula, sino contra lo que representa y lo que puede intentar reproducir en una función de gobierno.
Porque no podemos separar esto de lo que ha pasado en Brasil con un golpe de Estado de carácter parlamentario, con un Congreso cuestionado”, comentó Pepe. Según el ex mandatario, “cada día que pasa, Lula se afirma más en el consenso de mucha gente. Y no creo que sea tanto por la innegable simpatía que se le tiene, que es muy fuerte, sino que, de rebote, las consecuencias de las reformas reaccionarias que están haciendo políticamente recaen como un recuerdo a favor de Lula”, afirmó.
El vicepresidente del Partido de los Trabajadores (PT) y coordinador de la caravana de Lula, Marcio Macedo, señaló que la situación de América Latina será tema de discusión entre los líderes latinoamericanos. Respecto a la situación legal del candidato del PT, señaló: “Vamos a convocar un referendo revocatorio para invalidar todos los desmanes del gobierno golpista de Michel Temer; vamos a deshacer la poca vergüenza de desmantelar y privatizar la Petrobras; a acometer la democratización de los medios de comunicación y a invertir más en educación”. A su vez, el vicepresidente indicó que Lula Da Silva “está indignado” con la situación que atraviesa el país. Apuntando a la situación de Rio de Janeiro, indicó que nunca lo vio “tan pobre, infeliz y entristecido”.
Favorito con 15 puntos de ventaja
Condenado en segunda instancia a 12 años y un mes de prisión, lo cual sucedió a fines de enero, y en proceso de apelación, Lula se mantiene como favorito para ganar la primera vuelta de las elecciones presidenciales de octubre próximo con una ventaja de por lo menos 15 puntos sobre cualquiera de sus rivales en cualquier escenario, de acuerdo con todas las encuestas de intención de voto. Previo al dictamen judicial, Mujica junto a los también expresidentes Rafael Correa, de Ecuador; Cristina Fernández de Kirchner, de Argentina, y Ernesto Samper, de Colombia, firmaron un manifiesto de apoyo al exmandatario.
En la nota, junto a otras miles de firmas, piden “elecciones libres y democráticas” y el fin de la “persecución política” contra el líder de la izquierda brasileña, informaron los portavoces de Lula en un comunicado. Previamente, el manifiesto “Unas elecciones sin Lula son un fraude” ya había sido firmado por Kirchner (2007-2015), Mujica (2010-2015) y Correa (2007-2017). El texto cuenta con los apoyos de personalidades brasileñas de todos los sectores (diputados, sindicalistas, activistas, actores, músicos) y de figuras internacionales como el director de cine Oliver Stone.
FUENTES DE LA REPUBLICA DIARIO

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